Usted puede mejorar el pronóstico manteniendo un buen control de su glucemia y de su presión arterial.
Ambos tratamientos son efectivos para reducir la pérdida de la visión, pero no curan la retinopatía diabética ni contrarrestan los cambios que ya se han presentado.
Una vez que ocurre la retinopatía proliferativa, siempre hay un riesgo de sangrado. Usted necesitará monitoreo continuo y posiblemente requiera más tratamiento. En Medline Plus (http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/001212.htm).
jueves, 8 de abril de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario